BLOQUEO DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS Y CATALUÑA
Ante los últimos acontecimientos ocurridos en España en esta semana, en concreto el bloqueo de las calles que rodean al Congreso de los diputados en Madrid por parte de miles de personas y la deriva soberanista de la comunidad autónoma de Cataluña, queremos expresar nuestro más firme rechazo a ambas posturas.
Respecto de lo ocurrido en Madrid, hay que aclarar que la imagen ofrecida al mundo, no es ejemplo representativo de lo que realmente ocurre en España con la ciudadanía. Existe un descontento general que todos podemos palpar en nuestro entorno más inmediato, pero a pesar de estar en contra de las medidas adoptadas por el gobierno español y de que solamente aplicaron los ajustes a la mayoría de ciudadanos en lugar de empezar por las estructuras de control de la sociedad, la inmensa mayoría de españoles, opinamos que por la vía de la violencia, no se van a resolver los problemas económicos y por eso, nuestras ciudades reprimen su desilusión y desencanto en silencio.
La vía para cambiar las cosas ha de ser desde dentro del propio sistema que generó este problema. Con formaciones sociales nuevas surgidas desde una ciudadanía pacífica y al margen de las existentes, pero con respeto al Estado de Derecho y a las instituciones.
¡ HAY OTRA ALTERNATIVA POSIBLE QUE PUEDE CAMBIAR ESPAÑA: SOCIOLIBERALISMO¡
Respecto al posicionamiento de los políticos catalanes, éste demuestra el grado de desesperación que tienen ante los resultados claros de su nefasta gestión en los últimos años. La merma de servicios básicos en los ciudadanos catalanes, es motivo más que suficiente para intervenir la autonomía, suspender las competencias asumidas y ayudar a nuestros compatriotas ante la negligencia demostrada por los dirigentes hasta ahora. No es un problema de dinero, sino de cumplimiento de servicios básicos y de organización de la sociedad.
El delegado del Gobierno en Cataluña, debería reunirse directamente con los alcaldes de los ayuntamientos de toda Cataluña de mas de 20.000 habitantes, para escuchar las necesidades de los ciudadanos y elevar un informe al resto de España.
La idea SOCIOLIBERAL asume de manera inequívoca como exclusivas del Estado, las competencias de educación, hacienda, seguridad y justicia siendo extensible un modelo mixto público - privado para la sanidad, petición que realizaremos siempre que tengamos oportunidad.
Este es el momento en el que el gobierno tiene que mostrar la firmeza de su solidaridad con todos los españoles y dirigir y estructurar una única nación, España, por el camino de la concordia, la unión y la solidaridad entre regiones.
A medias.
ResponderEliminarVaya por delante que, haber descubierto este espacio, me ha causado una gran alegría, por cuanto yo también me siento socialiberal. No obstante, y siempre mostrando el máximo respeto al Estado de Derecho, creo que habeis dado una imagen equivocada. Lo cierto es que la existencia de grupúsculos violentos no desligitma, en absoluto, la manifestación que intentó llevar a los diputados las opiniones de los manifestantes. Mientras nuestros diputados sesteaban, la policía volvió a realizar (como en Valencia) una desproporcionada actuación, que solo un cargo político educado en la tradición autoritaria puede ordenar. Las imágenes hablan por sí solas. Lo del Director General manifestando que, entre los detenidos, había no residentes en Madrid, suena al más puro estilo fascista. La imagen por el Gobierno dada, se puede ver en la BBC, en el Corriere della Sera o en cualquier medio de Europa Occidental. El Estado de Derecho no legitima actuaciones como en la estación de Atocha.
Gracias por participar en el debate socioliberal desde Alicante¡
ResponderEliminarLa imagen de ciudadanos protestando, criticando a los políticos en su inacción sea ésta mal o bien entendida y en definitiva, viendo a la sociedad civil "viva" de forma pacífica y ordenada, no es motivo de crítica sino de todo lo contrario: de esperanza. Supone que la sociedad ha alcanzado un grado de madurez democrática importante y que tiene la suficiente formación como para exigir a sus representantes un plus en la aportación de soluciones a los problemas de la sociedad.
Pero no fue esto lo que se vio. No se vieron a ciudadanos reivindicando medidas acordes con nuestro ordenamiento. Ni personas de la propia organización controlando a los incontrolados ( que siempre los hay y que se apuntan a un bombardeo venga de donde venga siempre que sea en la calle y que hacen que paguen justos por pecadores), ni se vieron entrega de documentos reivindicativos a los políticos, ni discursos ofreciendo alternativas posibles en orden y respeto a todos los ciudadanos.
Consignas como democracia real ya. Disolución del parlamento. Toma de decisiones asamblearias. Listas abiertas. Banderas republicanas como alternativa... desde luego que tienen todo el derecho a ser expuestas, pero seamos realistas: ¿nos conducen a algún sitio mejor que en el que estamos?
De hecho, ciudadanos que salieron a la calle con ese fin de participar en una protesta pacífica y ordenada, abandonaron la manifestación ante la situación en que derivó ésta.
Todos tenemos conocidos con formación universitaria que participan activamente en el movimiento 15M y similares o que al menos acudieron a alguna charla o manifestación. Están convencidos de que por la vía de la protesta pueden cambiar el sistema desde fuera.
Mi opinión es que es una pérdida de recursos y de tiempo, pues cuantas más agresiones externas sufran los partidos políticos, en cuanto que son los actuales grupos de control de la sociedad, mayor será la fuerza que los une en un frente común. Y es lógico que lo hagan, pues hasta el momento, la democracia se ha configurado como el sistema político menos malo de los conocidos. Y la democracia tiene sus reglas, pueden gustar más o menos, pero son las que todos los ciudadanos, los actuales y nuestros anteriores, hemos aprobado. Estas reglas también se pueden utilizar para cambiar las propias reglas. Por el mismo camino: la organización social pacífica, democrática, participativa, abierta a todos, configurando un grupo capaz de crear desde la ciudadanía una línea de pensamiento que trabaje para toda la sociedad, con ella y no contra ella: SOCIOLIBERALISMO.
Por todo ello te animo a que sigas con tus inquietudes por participar en la creación de una sociedad mas justa, mas equilibrada, mas participativa, con los principios básicos del Estado como irrenunciables : educación, justicia, hacienda y seguridad. Todos tenemos una obligación moral para con el grupo al que pertenecemos. Un viaje temporal de ida y vuelta de lo individual a lo colectivo y viceversa y la bandera socioliberal ha de ser el camino a seguir en el futuro.