ETA puede intentar engañar a todos ahora, pero el perdón
llega tarde. Después de 40 años y cientos de muertos, no es posible el perdón
social. Solamente las víctimas vivas pueden perdonar, los demás, las acompañamos
y agrandamos su memoria y nos reafirmamos en un principio básico como pilar de
la democracia: ¡ Al terrorista se le combate y se le reduce, siempre ¡