domingo, 17 de junio de 2012

HIPOTESIS DE LA DISCRIMINACIÓN INTERNA DE LA DOBLE MONEDA

LA HIPóTESIS DE LA DISCRIMINACIÓN INTERNA DE LA DOBLE MONEDA.
"Apuntes para la modernidad social. Socioliberalismo "
Copyright 2011.
¿Estamos de acuerdo  en que las soluciones a problemas particulares tienen que ser soluciones particulares?
 No es fácil  solucionar problemas particulares con soluciones generales. En muchas ocasiones vemos solamente la superficie del problema sin darnos cuenta que lo que se ve solamente es una parte pequeña de ese problema.  Y esto es lo que parece que ha estado haciendo Europa para solucionar el problema financiero y de la deuda.
En 2008 y 2009 existió un problema financiero general en el mundo occidental. Las causas son de sobra conocidas. Pero los problemas financieros que están atravesando algunos países europeos desde 2011 ya no tiene tanto que ver con estos problemas pasados sino que tienen que ver con problemas estructurales de cada país y de las consecuencias de las decisiones políticas adoptadas por forzar  una unión monetaria  para toda Europa, sin conocer la verdadera situación  propia de cada uno de los estados miembros.
Europa, en los últimos 25 años ha cometido dos errores muy importantes:
El primero es convertir al continente europeo en un continente principalmente consumidor, facilitando la deslocalización de empresas y  abandonando la producción en favor de otras economías con un menor coste de producción.
La deslocalización de las empresas europeas permitió en el corto plazo que dichas empresas obtuvieran beneficios extraordinarios y una mayor capitalización, basándose en el principio de menor coste de producción / mayor venta / mayor beneficio.             Pero a largo plazo, si las empresas europeas  no “siembran ” la generación de plusvalías en la zona de consumo, terminan por generar  las minusvalías de los consumidores, afectando al consumo, y  paralizando el crecimiento de las empresas, de las industrias y al final de la sociedad en general.
La situación actual es la consecuencia de estas políticas permisivas y sería necesario que los sistemas productivos volvieran a Europa para estabilizar de nuevo las economías. Si esto no ocurre, sería necesario ejercer un mayor control sobre las entradas de productos no europeos para equilibrar las competencias.

El segundo problema cometido por los europeos, es considerar que lo que es bueno para unos, es bueno para todos. Financieramente, unos tipos de interés muy bajos fueron buenos para los países productores  y generadores de plusvalías y ahorro ( alemanes principalmente) pero por el contrario, fueron muy malos para los países que eran consumidores y cuyo crecimiento se basaba en una fuerte demanda interna. Esto no es nuevo y ya es conocido y criticado por muchos economistas.
Pero ahora, los europeos continuamos creyendo que la solución general aceptada por las economías más fuertes, es la solución idónea para el resto de países, sencillamente porque fue buena para las primeras. Y esto no es así.
Grecia, Portugal, Irlanda, Italia, España y ahora también Francia, son países con un problema común: falta de liquidez y de crecimiento. Pero también con muchos problemas particulares que son generadores del problema común. Por lo tanto no podemos seguir tratando el problema común sin aplicar tratamiento a los problemas particulares de cada uno de los países.
Parte de las herramientas necesarias para combatir este problema común, son las que están utilizando actualmente: control del gasto, equilibrio presupuestario y  transparencia. Habría que añadir la protección contra la deslocalización y potenciar el mercado común.
Pero además, tienen que aplicarse otras herramientas que complementen a las primeras y que han de ser distintas para cada país en función de sus necesidades. No se utilizará la misma herramienta para corregir un engaño en la contabilidad nacional , que un desajuste en la demanda interna. Para  un desempleo estructural  que para  un desempleo coyuntural. Una falta de competitividad que una sobredimensión en la estructura del Estado.      Lo contrario, sería reconocer que las herramientas de gestión y control establecidas hasta el momento desde Bruselas,  no sirven para los fines perseguidos o que  la solidaridad europea no existe  y que el proyecto europeo carece de sentido.

Actualmente se están planteando como solución el todo o la nada respecto del euro. Es decir, o se acepta el euro en su totalidad con las condiciones impuestas, o se rechaza el euro en su totalidad y por consiguiente la salida del sistema monetario común. Esto está provocando tensiones en toda Europa, una caída del proyecto euro y un incremento en la desconfianza europea.
Es necesario volver a los cimientos de Europa, a los principios básicos,  porque es ahí donde radica el problema y dejar bien claro que la solución a los problemas europeos es MAS Y MEJOR EUROPA. Si es necesario, dar un paso atrás, para avanzar dos o tres pasos mas rápido.
Cuando un país como Grecia asume el riesgo de salir del euro, la reacción de sus ciudadanos es sacar todo el dinero que puedan del país y guardarlo en lugar seguro. Esta es la consecuencia nº 1 del problema de la desestabilización del euro: abandono de su moneda como valor refugio,  con el consiguiente empobrecimiento de la población, inflación y desestabilización de la economía local y de las del resto de socios .
Este temor de la realidad griega está volando sobre las cabezas de miles de ciudadanos europeos que tienen miedo no tanto a que desaparezca el euro, sino a perder poder adquisitivo y los ahorros con la inmediata  devaluación de su moneda nacional, una vez salidos del euro.

Los dos escenarios planteados por Europa son estos dos:
a)Préstamos y aportaciones de capital sin límite con toma de control de los países intervenidos. ( intervención de los Estados)
b) Salida del sistema euro.

Pero como los analistas conocen muy bien, la opción de rescate de todos los países que tienen problemas no es una solución válida, pues el coste financiero es insostenible para Europa.

La salida del euro ha de ser una causa de fuerza mayor y último recurso, utilizado solamente en aquéllos casos en los el resto de países de la zona euro  pierden menos sacrificando a algún país de lo que ganarían manteniéndolo en el sistema. Y en cualquier caso, este último recurso siempre tendría un coste muy elevado para el conjunto de la zona euro.
Por lo tanto, han de buscarse soluciones intermedias más concretas y menos genéricas que atajen los problemas locales, cuya suma provoca el gran problema del país.
Es decir, habría  que definir cuáles son los problemas individuales a nivel de país, para buscar las soluciones individuales mediante fórmulas adaptables a cada problema concreto y solamente en aquéllos casos en los que, la suma de problemas individuales del país fuese de tal importancia que su resolución no puede ser tratada de manera individual, se aplicarían las soluciones genéricas establecidas: Intervención del Estado o expulsión de la zona euro.

A estas alturas, todos los países de la zona euro, hemos aprendido que la construcción europea falló en sus cimientos,   al no integrar una verdadera cesión de poder individual a favor del colectivo. Los políticos no han sabido ver hasta ahora, que es imposible establecer reglas comunes de obligado cumplimiento con el fin de una integración, cuando a la vez no hay instrumentos de cesión de poder que obliguen a cumplir con esta integración.
Y es aquí donde hay que actuar: volviendo a la construcción de Europa. Dar un paso hacia atrás para poder dar un impulso más grande. Avanzar en Europa. Más y mejor Europa.  Establecer cuáles son estos problemas, identificándolos y  crear nuevos periodos de transición con mayor supervisión, transparencia, control y una planificación más acertada y menos irreal.  
Los europeos somos capaces de aprender de nuestros errores, abriendo nuevos caminos para la paz, el desarrollo y el progreso de una única sociedad común: EUROPA.
Europa  como fuente de recursos. Europa como destino de recursos. Europa como mercado interno consolidado y autosuficiente en un único mercado común con nuestros socios no europeos pero con similares niveles  de coste de producción.
Junto a este mercado homogéneo se desarrollarían países satélites a Europa en el marco de acuerdos comerciales bilaterales con mercados preferentes que estabilizan las sociedades civiles fronterizas.





La definición de un problema concreto y la búsqueda de una solución concreta a este problema individual de un pais concreto, es lo que acaban de hacer con el sistema financiero español, inyectando un crédito de 100.000 millones de euros a largo plazo en unas condiciones preferentes de financiación, aunque todavía sin concretar.

Los problemas financieros de la banca española, ya los hemos analizado y expuesto en nuestro blog del 18/10/2011:         “Anotaciones sobre el análisis de la disponibilidad financiera en el mercado español”         . No son nuevos sino muy viejos y van asociados  específicamente con tipos de interés bajos y la particularidad de la propia economía española.
La solución del crédito concedido por Europa  es una buena solución aplaudida por todos y es el mejor ejemplo de lo aquí explicado sobre cómo un país como España que no tiene un problema de economía general,  sí tiene problemas concretos individuales que necesitan soluciones individuales  que de no resolverse, generarán un grave problema macroeconómico. 

 Los problemas españoles son los siguientes:
Financiero
Desempleo.
Estructura de Estado y sociopolítica.
Educación.

Para resolver el primero es necesaria  la ayuda del resto de socios europeos y esta ayuda,  está encaminada a una posible solución con el crédito directo al sistema financiero concedido. Además, son necesarias modificaciones estructurales en el sistema financiero para equilibrar el patrimonio social roto por las políticas bancarias llevadas a cabo hasta ahora.

La solución de este problema financiero afecta muy directamente sobre el segundo problema: el desempleo, y junto con la reforma laboral planteada por el gobierno del Sr. Rajoy y que comentaremos más adelante, puede tener una solución intermedia, aunque no definitiva.

Los otros dos problemas: estructura del Estado y educación,  tienen una solución interna que todavía no se ha planteado a la sociedad española y que mucho me temo que los actuales partidos políticos no van a plantear porque resultaría enviar al paro a miles de afiliados que trabajan en puestos políticos sin ninguna rentabilidad para España.




Volviendo a la búsqueda de soluciones económicas, el planteamiento de la hipótesis de la  discriminación de la doble moneda, quedaría planteada de la siguiente manera:
Cuando habiendo identificado los distintos problemas individuales que conforman el riesgo país, no se encuentra una solución individual a cada uno de ellos y se determine que la solución   final sea la salida del euro, se plantearía esta solución  de la discriminación interna de la doble moneda.
Para ello, el pais afectado volvería a su antígua moneda  que sería utilizada circulando en la economía del país conjuntamente con el euro, pero mediante un mecanismo de discriminación obligatoria en el uso de cada moneda.

Se trata de convertir obligatoriamente a la moneda nacional, exclusivamente  los usos corrientes de la economía interna (nóminas, cesta de la compra, préstamos al consumo, pagos corrientes familiares, compra de vivienda, etc., ) y mantener en euros, todas las inversiones monetarias incluidas las de particulares y empresas, ( depósitos a plazo, fondos de inversión, préstamos de empresas, etc)  así como  las inversiones en infraestructuras,  todas las cuentas de organismos oficiales, la contabilidad de las empresas y el pago de los impuestos. 
El valor de esta la moneda nacional estaría fijado por comparación con el resto de economías de la zona euro, devaluando su valor respecto del euro lo que permite ajustar la economía del país a la realidad financiera del mismo. Asimismo, esta nueva moneda que es de uso exclusivo   en el país afectado y que no tendría cotización oficial en los mercados mas allá de su paridad con el euro,  estaría controlada por el banco central del país en cuestión conjuntamente con el Banco Central Europeo, entidades que, conjuntamente, acordarían tanto la cantidad de moneda nacional a emitir en función de las necesidades financieras del pais, como la cantidad de moneda nacional que se puede convertir a euros.
 Semestralmente se revisaría la paridad  euro / moneda nacional, ajustando su valor en función del cumplimiento de los requisitos establecidos a nivel macroeconómico por el pais afectado, premiando o castigando el comportamiento interno de dicho pais y autorizando también, con esta periodicidad, el importe global de euros que pueden ser comprados en el semestre siguiente por los ciudadanos de este pais.
Tras 10 años de uso del euro, la sociedad europea está muy acostumbrada a la conversión mental de la moneda nacional a euros y viceversa, con lo que la sociedad vería con muy buenos ojos la vuelta a una moneda con un valor que conoce y que dimensiona correctamente sin problema.  A su vez, las personas tienen la tranquilidad  de que en el mismo banco con el que trabaja y donde tiene su cuenta para la operativa habitual en su nueva moneda nacional, dispone de inversiones monetarias en euros, que le dan confianza en el sistema a la vez que sirven de incentivo para el ahorro, pudiendo transformar su moneda nacional a euros, pero no al revés salvo para casos muy concretos tipificados por ley. Casos de índole social, como necesidad acuciante, desempleo o enfermedad.
  La moneda nacional, solamente la pueden obtener los ciudadanos  por los cauces habituales de la economía doméstica ( nóminas, pagos y cobros de las compras y ventas, transferencias o préstamos al consumo,préstamos a la vivienda,  medios de pago, etc.)        Es el banco central  nacional, quien de acuerdo a una política pactada con el resto de los socios europeos, y el Banco Central Europeo, puede emitir esta moneda nacional, practicando de esta manera una discriminación monetaria, que ajuste el nivel de renta de los ciudadanos a una economía real que permita un flujo de dinero en la sociedad.
La aplicación de la doble moneda, debería mantenerse entre 10 y 20 años, tiempo más que suficiente para que la sociedad del país con problemas, pueda modificar sus estructuras sociales, incrementar la formación de sus ciudadanos haciéndolos más competitivos, y transformar las estructuras económicas y políticas, hacia una estabilidad participativa democrática útil para la sociedad y obteniendo una fuente de financiación ajena a la especulación de los mercados internacionales.
Adoptando este planteamiento, se evitaría la salida del euro de un país, se ganaría tiempo para una mejor adaptación a los criterios exigidos para una integración total en el euro de la economía del país afectado,  se permitiría al propio gobierno nacional el ajuste monetario de parte de su economía, adoptando las correcciones monetarias necesarias, se evitaría la fuga de capitales que incrementan el problema y se reforzaría el proyecto euro sin tener que aportar el resto de países cantidades de dinero excesivas.




Pueden existir dos tipos de problemas  en la aceptación de esta teoría:


El primero es el control de la inflación que pueda desencadenar la aparición de la nueva moneda nacional.
El segundo es la capacidad de emitir moneda nacional respaldada por criterios económicos, y supervisada por el resto de socios europeos a través de los mecanismos adecuados.

Respecto a la solución del primero de los problemas, voy  a centrarme en el caso concreto de España que es el que conozco mejor como español..
Los españoles hacemos las comparaciones con el nivel de vida que teníamos en el año 2000 y con el que tenemos ahora. Cuánto nos costaban las cosas en el 2000 y cuánto nos cuestan ahora en 2012.
Los precios en España han experimentado un alza desde diciembre del año 1999 hasta 31 de diciembre de 2011, del 44,30 % y del 57,10 % en la década anterior. Es decir, en 23 años, sufrimos un incremento en los precios del 101.40%. ( Fuente: INE-España).
Sin embargo las rentas medias anuales han pasado de 14.370,00 eu.  en 2002 a 19.085,00 eu.  en 2009 ( año de estallido de la crisis), es decir, han crecido un 32.81% (Fuente:  AEAT ). 
La conclusión es clara: los españoles con Europa nos hemos empobrecido de manera muy alarmante en los últimos años.   La consecuencia es que la clase media baja que se estaba consolidando como principales consumidores,  tiende a desaparecer. La clase obrera, no genera ningún ahorro  con destino al consumo secundario, manteniendo un estricto consumo primario y lo que queda como clase consumista es la clase media alta, que no gasta lo suficiente para sostener los mercados.
Las causas del caso español son varias y múltiples, un % por especulación, un % por alza natural del coste de la vida, un % por la falta de adaptación de la población y la pérdida de la realidad con  una moneda distinta, un % por errores políticos en la planificación de las necesidades y de las políticas monetarias y financieras, un % por sobredimensión de la estructura del Estado ( Comunidades Autónomas), un % por causa de la errónea política de competencias de los bancos ( véase nuestro blog del 18/10/2011 citado anteriormente ) .
.      .     Causas internas que necesitan soluciones internas.


Una política monetaria global aplicable en todos los estados miembros de la zona euro, con la escasa acción del Banco Central Europeo, es insuficiente ya no solo para crecer, sino para mantener el mercado interno. Sin embargo es necesario mover los mercados mediante inversiones en infraestructuras y mediante inversiones en activos monetarios  para que la economía comience a regenerarse.

Un ejemplo de esto podría ser la a solución individual aportada por el gobierno español junto a sus socios europeos para solventar el problema del mercado bancario español, (la concesión del crédito a la banca de 100.000 mll. De euros) con la que  se abre una puerta a la resolución del problema bancario, pero no es suficiente si no se realizan mas ajustes y reformas en España, en concreto en el sistema financiero, en el mercado laboral, en la estructura socio – política en el Estado y en la educación. (NOTAS 2)

Hasta el momento, la obligación impuesta a los bancos para dotar de provisiones a los riesgos inmobiliarios, solamente han conseguido que los bancos retiren el crédito del mercado, haciendo imposible para nuestras empresas conseguir crédito y paralizando de esta manera el mercado interno.  Además, los bancos no han forzado la ejecución de las promociones inmobiliarias a los grandes constructores, manteniendo elevados los precios de las viviendas de manera artificial.
Es necesario que los bancos se vean forzados a sacar al mercado a precios competitivos y ajustados a la realidad económica de los ciudadanos, todas  sus promociones inmobiliarias tóxicas, bajando los precios a la capacidad real de renta media de los españoles.
La capacidad real de renta estaría calculada tomando los precios del año 2000 incrementados en el incremento real de la capacidad de renta de los españoles de entonces a ahora, que según Hacienda es de un 32,81%, y calculados para un periodo de amortización de los préstamos de 15 años       ( valor estimado como razonable dentro de la vida útil de la vivienda antes de grandes reparaciones de mantenimiento que es de unos 20 años para tejados e impermeabilización de fachadas)         y teniendo en cuenta que en una vida de préstamo de 15 años, la mitad de ese periodo es pago de intereses. Con este cálculo,  el valor razonable de venta será 7.5 veces el valor de renta media en España, es decir a un precio de venta M2 construido para viviendas medias de 80m2 entre los  810,00 euros  y los 1.683.97 euros salvo zonas concretas en las grandes ciudades.

Hay que indicar que los actuales criterios de fijación de precios medios de las viviendas están siendo calculados a partir de los precios de venta establecidos en 2005, tomando este año como año base ( fuente : IESE Business School )  y tomando como actualización los precios de venta ofertados por el mercado ( fuente: varios portales inmobiliarios) o de 2004 y en función de la evolución de los precios medios de las transacciones inmobiliarias realizadas a precio de venta, de las zonas geográficas y del tipo de transacción efectuado: primera o segunda mano ( fuente: Ministerio de Fomento de España. Subdirección general de Estadísticas. Febrero 2012).                           En cualquier caso, ambos criterios están basados en la oferta que como hemos dicho en nuestro blog del 18/10/2011   está totalmente distorsionada  configurando el mercado inmobiliario sin tener en cuenta la capacidad de la demanda y sin tener en cuenta,  además, que a partir del año 2000 ya estaba la burbuja inmobiliaria en plena acción, con lo que si partimos de una base de datos distorsionada, los resultados estarán distorsionados y curiosamente, a favor de la oferta y de  los bancos. Es necesario tomar como base de referencia los datos , de los años  1999  o  2000.
Esta solución ha de venir impuesta por una Ley concreta que forme parte del proceso de reestructuración bancaria. Precisamente en esto consiste la solución socioliberal, en gobernar a favor de oferta y de demanda y no solamente de una de las partes. Cuando un mercado concreto mantiene una disfunción importante, y afecta globalmente a  toda la población,  ha de ser intervenido de manera parcial para estimularlo y ajustar el mercado a la realidad de los ciudadanos.          Y no hay que olvidar un hecho importantísimo en esta situación: la burbuja inmobiliaria en España fue un negocio montado por bancos (véase nuestro blog del 18/20/2011): Y les salió mal.

Si esto no se hace, no sirve de nada la capitalización de los bancos, pues con el acceso al capital de la zona euro harán lo que han hecho hasta ahora: cubrir sus necesidades de capital para provisiones y pagos a sus acreedores.

Manteniendo la  situación actual, los bancos españoles seguirán sin ejercer el negocio bancario (comprar y vender dinero y activos financieros) con lo que el dinero que va a aportar  Europa no activará la economía de las empresas ni resolverá la situación actual de paralización bancaria.
Hasta el momento hemos aportado una solución para los bancos, pero ¿cómo afectaría esta nueva situación a los particulares que han comprado sus viviendas y su valor ha descendido considerablemente?
Dividiendo los préstamos existentes en dos.  Se realiza una nueva tasación de las viviendas y por el nuevo valor de tasación, si éste es más bajo, se mantiene el préstamo actual y el resto se lleva a un nuevo préstamo cuyas condiciones serán impuestas por Ley:  Estará provisionado por el banco en el 100% de su cuantía, no podrá ejecutarse la ejecución hipotecaria por impagos hasta que el préstamo principal no esté totalmente amortizado y los intereses de mora serán como mucho del Euribor. Una vez amortizado el préstamo principal, este nuevo préstamo pasará a tener unas condiciones preferentes: amortización sin intereses, toda vez que el banco ya ha cobrado interés de mora y ha provisionado el 100% de la cuantía a un tipo de interés por debajo del Euribor, a través del FROB. Todas las comisiones y gastos de los nuevos préstamos tendrán que estar regulados por Ley.

Con esta solución, que afectará únicamente a las viviendas afectadas por la burbuja inmobiliaria, se ajustan los precios a un mercado real en España. ¿Y las nuevas viviendas?  Las nuevas viviendas a construir en los próximos años, ya se comercializarán (suelo y vivienda) en un mercado ajustado, con lo que controlando las tasaciones a valores reales, la oferta y la demanda, se ajustarán correctamente por sí mismas sin intervención de ningún tipo.
Con la educación de los ciudadanos, con intervenciones parciales mínimas y las campañas informativas de los gobiernos, los ciudadanos habiendo conocido  una paralización de la economía, aprenderán que la inflación es el mal a evitar. Hay que tener confianza en que con  la experiencia adquirida, los consumidores y productores  controlen sus costes y sus decisiones de compra manteniendo los precios por debajo del 1% de inflación.